El Derbi de Burgos es rojo y negro (2-1)

Faltó la guinda del gol a una grandísima primera parte de los de Lisci. El conjunto jabato salió con ganas y obligó al conjunto blanquinegro a defenderse con uñas y dientes. Juan, de cabeza amenazaba la portería de Cantero e Iker Benito tuvo la más clara con un balón que se paseó por la línea de gol.

Urko Izeta, de falta directa, puso en apuros a un Cantero, que solventó bien esas ocasiones claras del cuadro local. El delantero vasco volvió a estar cerca del gol tras un potente disparo desde fuera del área.

Raúl apareció como ya es costumbre con una atajada espectacular al penalti lanzado por Curro y Anduva se encendió todavía más si cabe.

La segunda parte comenzó con un guión muy parecido a la primera. Esta vez llegó el premio en forma de gol. Panichelli conectó un testarazo inapelable lejos del alcance del meta burgalés y puso el 1-0 en el minuto 51 de partido.

El Burgos CF se repuso bien al gol en contra y logró empatar el encuentro cinco minutos después de que el Mirandés se pusiera por delante.

El gol de los de Ramis hizo que el partido bajara las prestaciones y cayó ligeramente la intensidad en el Derbi.

Cuándo el encuentro agonizaba en el minuto 85 de encuentro, Joel puso el 2-1 definitivo desatando el delirio en Miranda y es que los tres puntos, un año más se quedaban en casa.